Uno de los aspectos más delicados de la evaluación es pretender medir a todos los estudiantes con los mismos criterios de evaluación cuando de entrada sabemos que esto no es posible porque cada individuo es diferente al igual que el contexto que le rodea, sus necesidades e intereses son diferentes.
Un elemento fundamental para que la evaluación sea más personalizada es hacer al individuo participe de su propia evaluación, y que esta sea un elemente constante dentro del proceso de aprendizaje y no un momento final.
Lo que se debe buscar en general con el proceso evaluativo es desarrollar una motivación extrínseca, que responda a unas necesidades Psicológicas propias del individuo, y que intervengan de manera positiva en la auto-estima del individuo.
Reeve, J. (1994). Motivación y Emoción: Motivación Intrínseca, Capitulo 6 En McGraw-Hill (Ed.), (pp 129-158).
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